Vale, se me va la cabeza, y estoy totalmente loca. Lo admito, soy feliz por una mota de polvo, y puede que a veces pierda un tornillo y me ponga a decir tonterías, me pongo a cantar en los momentos más serios, y me muevo como una loca de arriba para abajo, porque soy muy nerviosa. Pero aquí la pregunta es, ¿De veras me tiene que importar lo que piense la gente de mí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario