26 de marzo de 2013

Oportunidades que no suceden dos veces.

Hoy se presentó una oportunidad en mi puerta. No sé cómo pero la dejé escapar, un fallo de cálculo tal vez. Ahora lo único que quiero es salir a buscarla, a recuperarla porque me pertenece. Todo el mundo tiene una propia, y nadie podrá ocupar la de otra persona. Por eso hoy voy a salir a comerme las calles de mi ciudad. Voy a saltar hacia lo más alto, porque para eso estoy aquí; para brillar. Haré lo que sea necesario para capturarla porque es mi última oportunidad, una de las que no suceden dos veces.

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