Acariciarlo, era como darse cuenta que todo lo que siempre quisiste estaba ahí, enfrente tuyo, memorizarlo, fue tan fácil, como saber todas las palabras de tu vieja canción favorita, pelear con él, era como tratar de resolver un crucigrama, y darse cuenta que no hay una respuesta correcta, lamentarlo, era como desear que nunca hubieras sabido que el amor podía ser tan fuerte, perderlo fue azul, como nunca supe, extrañarlo fue gris oscuro, completamente sola. Olvidarlo fue como tratar de conocer a alguien que nunca conociste, pero amarlo a él, fue rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario