Por esos momentos que todos hemos vivido, en los que miramos a un punto fijo sin ni siquiera estar pensando en lo que miras, sino que estás pensando en tus cosas dejando volar libre tu imaginación. Momentos en los que te quedas ensimismada en tus pensamientos con una cara un poco ridícula pero que a veces son necesarios para recordar que la vida no se mide por la duración de los momentos especiales, sino por la intensidad de estos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario