A los cinco años nos preguntaron que queríamos ser de mayores. Y contestábamos cosas como astronauta, presidente, o en mi caso, princesa. A los diez volvieron a preguntárnoslo. Dijimos estrella del rock, vaquero, o en mi caso, medallista de oro. Pero ahora que somos mayores, hay que tener una respuesta seria. A ver que os parece esta; ¿Quién cuernos lo sabe? No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores. De subirse al tren equivocado y extraviarse. De enamorarse, a menudo. De licenciarse en filosofía porque es imposible hacer carrera en ella. De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente. Así que cometed todos los errores que podáis. Y algún día cuando nos pregunten lo que queremos ser, no tendremos que adivinar, lo sabremos.
7 de abril de 2012
Lo sabremos...
A los cinco años nos preguntaron que queríamos ser de mayores. Y contestábamos cosas como astronauta, presidente, o en mi caso, princesa. A los diez volvieron a preguntárnoslo. Dijimos estrella del rock, vaquero, o en mi caso, medallista de oro. Pero ahora que somos mayores, hay que tener una respuesta seria. A ver que os parece esta; ¿Quién cuernos lo sabe? No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores. De subirse al tren equivocado y extraviarse. De enamorarse, a menudo. De licenciarse en filosofía porque es imposible hacer carrera en ella. De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente. Así que cometed todos los errores que podáis. Y algún día cuando nos pregunten lo que queremos ser, no tendremos que adivinar, lo sabremos.
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